Basados en la palabra
En una noche de 2022, Andrés y Leidy, aún sin ser cristianos, soñaban con emprender, pero no establecieron ninguna idea concreta, solo estaban planeando.
Cuando entregaron sus vidas a Cristo en diciembre de ese año y comenzaron a conocerlo, sus vidas cambiaron radicalmente. Se dieron cuenta de que todo lo que querían hacer, lo querían hacer para glorificar a Dios.


Desde el principio, entendimos que nuestra ropa no solo debía ser de alta calidad, sino que también tenía que reflejar el mensaje eterno de las escrituras. Por eso, cada diseño está cuidadosamente pensado para transmitir esperanza, propósito y fe, especialmente a las nuevas generaciones.


Más que una marca, somos un movimiento. También realizamos actividades evangelísticas en las calles para conectar con los jóvenes y compartir la verdad de Cristo. Creemos firmemente que los sueños que Dios coloca en nuestros corazones tienen un propósito

Nos motiva ser luz en un mundo que necesita esperanza. Con cada prenda, apuntamos a edificar y conectar con aquellos que buscan algo más profundo.
Hoy seguimos creciendo, con la misma pasión que nos inspiró desde el primer día. Con el tiempo, todo ha tomado sentido, creciendo cada vez más. Dios magnifica las ideas que nos da, haciéndolas grandes porque Él es maravilloso.
Desde el inicio, cuando empezamos a soñar con emprender, siempre supimos que sería algo grande, aunque jamás imaginamos que sería en el propósito y en el camino de Dios. Él ha sido grande y maravilloso, y hasta el día de hoy, es quien ha sostenido esta marca.